A un año del V centenario del fallecimiento de la Reina Isabel "la Católica", a pesar del esfuerzo realizado por instituciones públicas y religiosas, su figura sigue siendo una gran desconocida para el público en general.
Cuando hablo del tema con otras personas, en la mayoría de los casos, parece que la Leyenda Negra, invención de los enemigos de España, siga teniendo vigencia hoy en día; como consecuencia, en mi opinión, de tres factores: el desconocimiento de su realidad histórica, el vicio de juzgar los errores cometidos en el pasado con la mentalidad de este siglo y que algunos se sienten incómodos ante su figura.
Sobre su realidad histórica podría intentar acercar al público su figura, haciendo uso de todo lo que he leído, y decir que fue: descubridora y evangelizadora de América, pionera de los derechos humanos, reformadora de la Iglesia, iniciadora de la atención sanitaria estatal, ejemplo de fémina intelectual y humanista, y un largo etcétera, pero no serviría de nada si el que lee esto no tiene un interés real de cambiar un punto de vista preconcebido; y para el que sí esté interesado nada mejor que animarle a navegar por la web de la "Comisión Isabel la Católica" .
En cuanto a lo segundo, estoy seguro de que, si hubiera sido contemporánea nuestra no habría cometido los mismos errores que se le achacan, precisamente porque se hubiera guiado con la misma " rectitud de intención " que tuvo hace más de cinco siglos.
Y por último, se preguntarán, ¿cómo puede incomodar un personaje del pasado?; la respuesta, si me lo permiten, la tomaré de una entrevista al Historiador D. Luis Suárez: " Isabel iza la unidad de España (...) e hizo del catolicismo la clave para el reconocimiento de los derechos humanos en España y América (...) ", y esto molesta a todos los que han hecho del separatismo o el anticristianismo su bandera.
Ante un relativismo como el actual, que margina la Fe al ámbito de lo privado, la virtud que en mi opinión destacó más en la Sierva de Dios fue la "unidad de vida", virtud a la que están obligados todos los cristianos, y que hizo que guiara todos sus actos, como mujer, esposa, madre y Reina, por esa misma Fe que profesó durante toda su vida y en la hora de su muerte.
Para terminar permítanme que recuerde unas palabras de Juan Pablo II (18/11/1992) "España aportó al Nuevo Mundo los principios del Derecho de Gentes y puso en vigor un conjunto de leyes con las que (...) responder al sincero interés de la Reina Isabel I de Castilla de que sus hijos, los indios (...) fueran reconocidos y tratados como seres humanos con la dignidad de los hijos de Dios".
