Al acercarse el 28 de febrero, en el colegio, nuestros hijos realizan todo tipo de actividades para conocer mejor Andalucía: su realidad territorial, sus recursos naturales y económicos, sus expresiones artísticas y culturales, y su historia. Todo esto es muy positivo, ya que, “solo se quiere lo que se conoce”; pero, como es absurdo que un granadino tenga más aprecio por Sevilla que por Lugo, me gustaría que se hiciera lo mismo con las otras regiones españolas.
Mientras no sintamos como nuestros tanto el río Genil como el Magre Valenciano, el Parque nacional de Doñana como la sierra de Leyre en Navarra, los olivares como las parras de vid de Vascongadas, el puerto de Málaga como el del Ferrol, el Flamenco como la Seguidilla de Castilla la Mancha, a Ángel Ganivet como al asturiano Leopoldo Alas Clarín, a Alonso Cano como al catalán Antonio Gaudí, y, si me permiten el atrevimiento, sentirse tan orgullosos por derrotar al ejercito de Napoleón en Bailen como por la heroica sublevación del pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808, frente al mismo invasor, no nos podremos sentir realmente orgullosos de ser andaluces.
Andalucía tiene dos opciones, o ser grande haciendo grande a España, contribuyendo a la igualdad en derechos y obligaciones de todos los españoles y haciendo solidarias todas sus regiones o, por el contrario, ser pequeña y sin posibilidades de futuro, si se deja arrastrar por los ejemplos de los nacionalismos excluyentes.
España se ha dejado seducir por falsos nacionalismos que han herido de muerte su ser y su proyecto común; tal vez Andalucía que, por su falta de recursos, es la que más tiene que perder, debiera capitanear la recuperación de ese ser y ese proyecto.
TG7 INNECESARIO ÓRGANO DE PROPAGANDA DEL PP GRANADINO A COSTA DE LOS
CIUDADANOS.
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Como era de esperar el concejal responsable de la Radio Televisión
Municipal de Granada (TG7), Juan Antonio Fuentes, ha defendido este martes
de las...
Hace 10 años