Acualmente en "atrévete a pensar con libertad"

martes, enero 31, 2006

FUMANDO ESPERO, LA OPOSICIÓN QUE YO QUIERO.


España al borde del precipicio y, para evitarlo, entre las geniales ideas que se le ocurren a la oposición se encuentra la de, a modo de colegial chivato, ir a decirle al profe que los compis fuman a escondidas.

A mí, Sr. Rajoy, me importa poco que ZP y Mas se fumaran un cartón de cigarrillos cada uno, o dos cajas de puros habanos, o para aguantar la larga negociación (metafóricamente hablando) se hincharan de masticar hojas de coca gentileza del compañero cocalero Evo Morales. Lo que me preocupa son los acuerdos a los que llegaron.

Céntrese Sr. Rajoy y no derroche esfuerzos; dedíquese a explicar las consecuencias reales del “Estatut”, a entonar el “mea culpa” por las cesiones al nacionalismo en el pasado y en el presente (Piqué, estatuto valenciano....), y a sacar adelante el referéndum propuesto para que, al menos, se decida lo que se decida, sea el pueblo soberano el que tenga la última palabra.

No sé cuantos cigarros se fumó Sara Montiel mientras cantaba lo de “fumando espero, al hombre que yo quiero”, pero seguro que si fumando esperamos la oposición que queremos, nos vamos a fumar muchos, pero que muchos cartones.

jueves, enero 26, 2006

ELOGIO DE LAS TIERRAS Y RIQUEZAS HISPANAS.


San Isidoro de Sevilla (560-636) es autor del primer “Laus Hispaniae”, o elogio de las tierras y riquezas hispanas; recomiendo su lectura como antídoto a los mitos nacionalistas, que para dar rienda suelta a su gula de poder, no dudan en reinventar una historia que autojustique su existencia, y que, mediante la injusticia, avivan el odio entre regiones hermanas, en un intento de que sean estas las que les faciliten la independencia.

TEXTO:

Eres, oh España, la más hermosa de todas las tierras que se extienden del Occidente a la India; tierra bendita y siempre feliz en tus príncipes, madre de muchos pueblos. Eres con pleno derecho la reina de todas las provincias, pues de ti reciben luz el Oriente y el Occidente. Tú, honra y prez de todo el Orbe; tú, la porción más ilustre del globo. En tu suelo campea alegre y florece con exuberancia la fecundidad gloriosa del pueblo godo.

La pródiga naturaleza te ha dotado de toda clase de frutos. Eres rica en vacas, llena de fuerza, alegre en mieses. Te vistes con espigas, recibes sombra de olivos, te ciñes con vides. Eres florida en tus campos, frondosa en tus montes, llena de pesca en tus playas. No hay en el mundo región mejor situada que tú; ni te tuesta de ardor el sol estivo, ni llega a aterirte el rigor del invierno, sino que, circundada por ambiente templado, eres con blandos céfiros regalada. Cuanto hay, pues, de fecundo en los campos, de precioso en los metales, de hermoso y útil en los animales, lo produces tú. Tus ríos no van en zaga a los más famosos del orbe habitado.

Ni Alfeo iguala tus caballos, ni Clitumno tus boyadas; aunque el sagrado Alfeo, coronado de olímpicas palmas, dirija por los espacios sus veloces cuadrigas, y aunque Clitumno inmolara antiguamente en víctima capitolina, ingentes becerros. No ambicionas los espesos bosques de Etruria, ni admiras los plantíos de palmas de Holorco, ni envidias los carros alados, confiada en tus corceles. Eres fecunda por tus ríos; y graciosamente amarilla por tus torrentes auríferos, fuente de hermosa raza caballar. Tus vellones purpúreos dejan ruborizados a los de Tiro. En el interior de tus montes fulgura la piedra brillante, de jaspe y mármol, émula de los vivos colores del sol vecino.

Eres, pues, Oh, España, rica de hombres y de piedras preciosas y púrpura, abundante en gobernadores y hombres de Estado; tan opulenta en la educación de los principes, como bienhadada en producirlos. Con razón puso en ti los ojos Roma, la cabeza del orbe; y aunque el valor romano vencedor, se desposó contigo, al fin el floreciente pueblo de los godos, después de haberte alcanzado, te arrebató y te armó, y goza de ti lleno de felicidad entre las regias ínfulas y en medio de abundantes riquezas.


lunes, enero 23, 2006

Carta abierta a D. Manuel Chávez.


El nuevo estatuto de Cataluña pactado entre el Señor Zapatero y CIU y que, con unas cuantas concesiones más, contará con el respaldo de ERC e IU, no solamente supone la ruptura territorial sino la económica de España.

Ante la impotencia que supone, para todos los ciudadanos que se sienten españoles (que somos mayoría), ver como algunos de sus políticos se saltan el orden constitucional para reformar, de forma encubierta, nuestra carta magna ( con nocturnidad, alevosía y sin el tan cacareado “consenso”), entenderá que me dirija a Usted, en su calidad de Presidente de la Comunidad Autonómica en que resido, para solicitar su ayuda con el fin de evitar que se apruebe dicho estatuto.

Es conocido de todos que Usted siempre ha afirmado que antepone los intereses de nuestra comunidad a cualquier otra cosa, pero, no es menos cierto que Andalucía, ya sea por motivos históricos o de gestión, se encuentra a la cola en cuanto a desarrollo económico y que, con la aprobación del “Estatut”, se imposibilitaría la corrección de este desequilibrio al romperse la solidaridad entre las distintas regiones.

Por los intereses de España en general y los de Andalucía en particular le ruego que inste públicamente a todos los diputados socialistas, sean o no de nuestra región, a votar en contra; para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos tengan la suerte de seguir siendo españoles y, como tales, solidarios e iguales en derechos y obligaciones; en el marco de un proyecto común: España.

lunes, enero 16, 2006

LEONOR DE TODOS LOS SANTOS



En una sociedad neo-paganizada como la española, en la que se transforman las ceremonias religiosas en meros actos sociales, igual vemos a no creyentes que se casan por la Iglesia para tener un mejor recuerdo que el dejado por un Juzgado, o a padres que retrasan el bautismo de sus hijos hasta que pueden celebrarlo mejor que tal o cual pariente.

Por esta razón sentí una gran alegría al ver como los Príncipes de Asturias, padres responsables que han asumido su obligación de formar cristianamente a sus hijos, no retrasaban el bautismo de su hija Leonor de Todos los Santos.

También participo de la gran alegría de unos abuelos, que no lo están por ver garantizada la sucesión al trono (que dentro de la familia cuenta con suficientes aspirantes); sino por ver como un hijo, felizmente casado, les da una nueva alegría en su vejez: otra nieta.

Leonor es una niña afortunada, no por encabezar la lista de aspirantes al trono, sino por no ser uno de los 85.000 seres humanos que, el año pasado en España, fueron privados del derecho fundamental a la vida. Y puede empezar a dar gracias a Dios por tener unos padres que consideran a los hijos el fruto de su amor.

Además creo acertado que le pusieran “de Todos los Santos”; pues el santo del que tomamos el nombre, para nuestros hijos, será su protector el resto de su vida mortal; y esta niña, si alguien no lo remedia, va a necesitar mucha ayuda, ya que a este paso no llegará a ser ni “Reina de Asturias”.

Espero que ese ZP, extremadamente sonriente, que nos mostraron los noticiarios durante el bautizo, no se estuviera frotando las manos ante la posibilidad de colarnos la reforma de la constitución (si falla el intento – inconstitucional - de hacerlo mediante leyes orgánicas) junto a la modificación de la ley sucesoria.