
Pero, a partir de aquí, se nos planteaban muchos interrogantes, pues desconocíamos su postura, y sus propuestas, en política local y nacional; más aún cuando se plantean presentarse en otras regiones.
En una reciente entrevista televisiva, José Domingo, nos aclaraba muchas dudas: por un lado, el número dos por Barcelona se posicionó claramente a favor de realizar un tipo de política al servicio de los ciudadanos, de la lucha contra la discriminación por el uso del español y del derecho a recibir educación en nuestra lengua, pero, por otro lado, se mostró a favor de la equiparación de las uniones homosexuales al matrimonio, de una concepción laicista del estado, de la escuela pública laica e, incluso, sobrepasó el límite de la aconfesionalidad del estado, al pretender recluir la religión al ámbito privado y estar en contra de la financiación de la Iglesia.
Esta visión de la política, fruto de la definición de Ciutadans como social-demócratas en lo social y liberal-progresistas en lo individual, añade una serie de sombras que apagan el valor de sus aspectos positivos y, por tanto, hace inviable a esta formación para cualquier votante católico.
Alguien, en la directiva de la COPE, tendría que reflexionar sobre el gran apoyo que han prestado, por medio de Federico Jiménez Losantos, a esta formación; apoyo imprescindible para romper el silencio mediático y obtener buenos resultados; un apoyo fruto de la batalla personal que tiene dicho locutor con la cúpula del PP, en un intento de dirigir a esta formación desde su personal punto de vista.
No quiero que me malentiendan, no estoy pidiendo a la COPE que haga de portavoz de los populares, ya que, tras su largo abandono del Humanismo Cristiano, no se lo merecen; sino que entiendan que una cosa es ser una radio plural, donde se escuchen otros puntos de vista y, otra muy distinta, es apostar claramente por un grupo creando la confusión entre sus oyentes.
Ya puestos, más lógica habría tenido dar cobertura a otras formaciones extraparlamentarias, democráticas y cristianas, que haber encumbrado a un partido ideológicamente parecido al PSOE, por muy español que sea.
