Acualmente en "atrévete a pensar con libertad"

viernes, octubre 07, 2005

Entre todos la mataron y ella sola se murió


Aunque desde el Gobierno se le quite hierro al asunto y se nos quiera presentar el nuevo estatuto de Cataluña como una simple reforma del existente, la realidad es aplastante pues, entre otras desigualdades, aporta el reconocimiento de Cataluña como nación dentro de España, o lo que es lo mismo: el derecho de los catalanes a independizarse, sin contar con la opinión del resto de los españoles, de un modo inconstitucional.

Esta es la factura que ha pagado D. Talante para gobernar a cualquier precio, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, en un intento de perpetuarse en el poder.

La oposición, que ha esperado demasiado para oponerse, no parece recordar su parte de culpa; ya ha olvidado, por ejemplo, que para gobernar en su primera legislatura no tuvo reparo en ceder competencias a los nacionalistas e incluso entregarles en bandeja de plata la cabeza de Vidal Quadras, a costa de hundir a su propio partido en esa región; o como en su segunda, con mayoría absoluta, no se atrevió a aplicar el Artículo 155, que sí es constitucional, para frenar el plan Ibarreche.

Ahora se acuerda D. Mariano de que es incompatible con la igualdad entre los españoles, el hecho de que sus votos cuenten de forma distinta según su lugar de residencia; y para evitar que ERC gobierne con un 2% de los votos propone modificar el sistema electoral, ¿por qué no lo arreglaron cuando tenían mayoría absoluta?, tal vez para no molestar a sus socios nacionalistas.

Las cesiones ante los nacionalistas, en mayor o menor medida, han sido la moneda de cambio de los distintos gobiernos desde la transición, han minando progresivamente la unidad y solidaridad entre las distintas regiones y nos han llevado a la situación actual; en la que se propone la cesión de las últimas competencias y el derecho a separarse, de España, a Cataluña.

Como dijo Unamuno: "Me duele España". Me duele porque tenemos una clase política para la que el Gobernar es un fin en sí mismo y no un medio para buscar el bien común. Me duele porque tenemos una ciudadanía que en su mayoría, entretenida con su propio "pan y circo", está adormecida ante esta situación tan grave o se autojustifica pensando que no puede hacer nada. Me duele porque, hoy por hoy en Ceuta y Melilla, mis compatriotas han sido abandonados a su suerte, por un gobierno incapaz de frenar la sutil invasión marroquí.

Podría no ser tarde si los dos grandes partidos, aparcando sus intereses particulares, decidieran mediante un Pacto de Estado salvar la situación y tomar las medidas legales necesarias para evitar que se pueda repetir. Pero mientras se deciden nuestros políticos, los españoles podemos presionar mandando cartas a políticos y medios de comunicación o manifestándonos en nuestras calles; dejando muy claro que nos sentimos españoles con independencia de ser de derechas, centro o izquierdas y que queremos seguir siendo iguales en derechos y obligaciones, para lo que es necesario que siga existiendo la Nación más antigua de Europa.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Señor José Luis Rodriguez Zapatero, no haga de su deseo personal, una imposición a los españoles de hacer una nación a cataluña para que usted pueda gobernar España. Quiere cambiar la Constitución española haga un Referendum. No queremos, la mayoría de los españoles, que nos divida la Nación española en "pequeñas naciones". Sabe vamos en el camino de los Balcanes! Que quiere durar como Presidente de gobierno, lo dudo que le mantengamos otros cuatro años más con la mayoría para gobernar. No hemos dado cuenta de su interés por decidir como y qué será España si usted segue en el gobierno. No, la mayoría de los españoles, votaremos a otra formación política que no sea en la que usted milita. Ya está bien de sus "talantes" que no son otra cosa de confundir a las comunidades españolas. Estamos bien sin su gobierno socialista, queremos progresar juntos no divididos entre comunidades de primera, segunda y tercera categoría. Aprenda de nuestra Historia española, siempre con la división... y después las consecuencias unos españoles contra otros españoles. Ya está bien! No, Sr. Rodriguez Zapatero, no le votaré en los próximos comicios. Espero por el bien de España otro gobierno, cualquier partido político puede ser válido, por ejemplo, el Partido Popular.
José Jiménez