Acualmente en "atrévete a pensar con libertad"

martes, marzo 20, 2007

LAS FOTOS BLASFEMAS DE MONTOYA Y LA RESPUESTA CRISTIANA.

Todos los totalitarismos necesitan de un chivo expiatorio. Al igual que los nazis utilizaron a los judíos para descargar la ira del pueblo, señalándolos como los responsables de todos los problemas que padecía Alemania, también, este mal llamando progresismo que sufrimos, como buen discípulo de la revolución francesa y del más ortodoxo socialismo, ha elegido al Cristianismo (especialmente el Católico) como blanco de sus ataques. En un intento encubierto de erradicar de nuestra sociedad cualquier raíz cristiana que, a modo de voz de la conciencia, les recuerda que hay límites que no se deben sobrepasar.

Esto es lo que subyace detrás de todos los ataques que sufrimos los cristianos. Ataques que nos llegan desde todos los ámbitos sociales, y que son auspiciados por el laicismo sectario del Gobierno y sus socios, y que no encuentran respuesta en una Oposición cada vez más dominada por un agnosticismo pagano. Encontrando, por supuesto, una de las mejores maneras de plasmar estos ataques en ese seudoarte, políticamente correcto, que suple sus carencias artísticas con la provocación más grosera y denigrante: es el pan y circo del siglo XXI.

Creíamos que la bajeza moral de algunos artistas, que se esconden tras una deformada libertad de expresión, había tocado techo con obras como la revelación de
Leo Bassi, en el que se incitaba al odio contra los cristianos, o la película caricaturesca sobre Santa Teresa, “Teresa: el cuerpo de Cristo”, en la que se nos describen sus experiencias místicas en clave sexual.

Sin embargo, las obras de José Antonio Moreno Montoya, “
In Breeding” y “Sactorum”, han superado los límites de cualquier mente maligna y pervertida; un compendio de montajes fotográficos capaces no sólo de ofender la sensibilidad de cualquier creyente sino, además, de sonrojar a cualquier persona dotada de un mínimo de decencia. Imágenes blasfemas en las que personajes sagrados para los cristianos, e incluso para los musulmanes, como Jesucristo y la Virgen María, escenifican distintas perversiones sexuales, más propias de un aquelarre realizado en el seno de cualquier secta satánica.

Como ha escrito Mons. Antonio Cañizares en el artículo “
Una libertad amenazada” (La Razón 16.03.07): “no conozco un escarnio mayor ni mayor ultraje últimamente perpetrado contra las realidades más santas de la fe de la Iglesia, salvo el pisotear el Cuerpo de Cristo, que esas fotos blasfemas, prologadas con loas por un miembro del Gobierno de Extremadura en el catálogo mencionado”; y continua más adelante: “No sólo se han herido sentimientos religiosos, sino que se han denigrado hasta lo más bajo las realidades más santas de la fe cristiana: Jesucristo y su Madre Santísima”.

Por eso no puedo entender que el Partido Popular, ante la gravedad de unos hechos que incurren en un hecho delictivo tipificado en el artículo 525 del Código Penal, y del que afirma tener conocimiento desde diciembre de 2006, haya esperado hasta ahora para denunciarlos, políticamente y no judicialmente, con la única intención de obtener rédito electoral. Más aún cuando esta obra fue expuesta en Castilla y León y en Valencia en el 2003, comunidades gobernadas por el PP en esas fechas. Siendo las únicas entidades, de las que tengo noticias que hasta hoy, han presentado denuncias en los tribunales son el partido
Alternativa Española (AES), el Centro Jurídico Santo Tomás Moro y el partido Unión del Pueblo Navarro (UPN) .

Los cristianos no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos, por supuesto, que desagraviar, perdonar, y rezar por la conversión de los autores de estas obras y de quienes las subvencionan. Pero, ante este atentado a la libertad religiosa y de conciencia de los cristianos, que vulnera derechos fundamentales de todos los ciudadanos, no podemos conformarnos con simples disculpas, ni siquiera con la dimisión de tal o cual político: tenemos que denunciar estos hechos delictivos, presentando una denuncia, individual o colectiva, contra el autor de la obra y los que hayan intervenido en la subvención con dineros públicos en la edición, publicación y promoción de esta obra. Solamente mediante una condena ejemplar, además de hacerse justicia, se puede evitar que estos hechos se sigan repitiendo e, incluso, vayan a más.

4 comentarios:

cartapacio.liberal dijo...

desde Andalucía Liberal me he enterado de este post. Te voy a citar en Aragón Liberal si te parece bien.
http://aragon-liberal.lastinfoo.es/
frid

Manuel Maldonado dijo...

Muchas gracias.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Parece ser que lo ha dicho un tal Alberto Corazón: "me obsesiona la estupidez, la actuación que hace daño sin objetivo preciso. Creo que esa es la peste actual. El gran enemigo al que abatir".
Pienso que no se trata de atacar al cristianismo: es simple y llana estupez.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el artículo y por el blog, que he tenido oportunidad de leer en Aragón Liberal.
La persecución nos hace fuertes, nos hace mejores.