

La mayoría de los ciudadanos han recibido, con estupor y vergüenza, la noticia de la creación, en Holanda, de un partido que reclama la legalización de la pederastia (a partir de los 12 años) y la zoofilia, siempre y cuando, por supuesto, se cuente con el consentimiento de las víctimas. El pánico aumenta cuando se cae en la cuenta de que Holanda es pionera en la llamada “ingeniería social” y que, tarde o temprano, la exporta al resto de Europa.
Todas las personas normales, tienen una cosa clara: para todo hay un límite, incluso para las libertades; sobre todo cuando libertad pasa a ser sinónimo de libertinaje.
Analizadas las reacciones que se han dado, me ha sorprendido ver el nivel de desinformación que tiene el ciudadano de a pié, ya que, la pederastia, en cierto modo, es legal en España: En nuestro país es legal mantener relaciones sexuales con menores a partir de los 13 años (art. 181.2 del Código Penal), si se cuenta con su consentimiento.
En cuanto al consentimiento cada vez es más fácil robárselo a unos menores que la sociedad no para de bombardear con mensajes que banalizan el sexo y que se lo presentan como el único camino que tienen para madurar.
Por si esto fuera poco, el ministerio de educación sacó el libro “La Educación Sexual de niños y niñas de 6 a 12 años”, en la que se les enseña entre otras cosas a masturbarse entre compañeros, del mismo o distinto sexo, o a tener todo tipo de relaciones sexuales.
Qué habremos hecho mal para que estén robando, su infancia, a nuestros hijos; donde han quedado sus sueños, sus juegos, sus sonrisas y todo aquello, que con una gran dosis de inocencia, necesitan para madurar sana y equilibradamente. Qué será de estos niños cuando lleguen a la juventud insatisfechos y hastiados de todo esto, y que clase de diversiones buscaran para encontrar alguna satisfacción.
Acaso nuestros gobernantes han parido, visten, calzan, alimentan o cuidan a nuestros hijos: NO; ni siquiera los educan gratuitamente, o acaso la escuela pública no la pagamos con nuestros impuestos. Entonces, ¿en nombre de que extraño poder se sienten ungidos con autoridad para imponer a los demás su forma de pensar? Está claro que los gobiernos que privan a los padres del derecho a elegir la educación (moral, humana y académica) que quieren para sus hijos son totalitarios, por muchos votos que tengan.
Ante este problema tenemos dos opciones: una es organizarnos y actuar, desde las asociaciones de padres y telespectadores, para frenar este sin sentido, y, la otra, es mirar hacia otro lado y ser cómplices de que roben la infancia a nuestros hijos.
1 comentarios:
En el mundo actual todo es posible, ya se despenaliza el aborto, ya se despenaliza la eutanacia, ya hay matrimonios homosexuales y adoptan, en mexico ya no existe en la ley el delito de difamacion,en fin que mas podemos esperar, y aunque parezca muy desagradable, realmente se solapa la pederastia, basta meterse a internet y darnos cuenta de que hay paginas muy evidentes de pornografia infantil sin que los responsables de medios de comunicacion se preocupen, es lamentable. En parte somos complices por no exigir.
Publicar un comentario